Tercera semana de octubre y contando, aun no puedo creer que el mes se haya ido tan rápido. La primera mitad del mes fue todo sobre preparación para el viaje a Cali, buscar la perfecta carry on en remplazo de mi maleta mediana, cumplir el horario de turnos nocturno mucho más exigente para lograr el total de horas máximas legales (normativa colombiana). 

Entre sueños de post turnos, carreras entre mi mama, mi abuela materna y su hospitalización, la coordinación traumática de mi viaje ida y vueltas a Cali (error de la agencia de viajes al agendar mi apellido) el cual termino funcionando a  medias, un resfriado en medio del congreso y un regreso que me dejo con un barotrauma obligándome a tomar una incapacidad (total debido a los medicamentos).

Así que por mucho que me hubiera gustado grabar un video de tutorial o chat,  incluso un vlog sobre el viaje, no me fue posible. Tuve que compartir habitación en ambos hoteles donde me hospede con una compañera de trabajo; lo cual debo decir no fue placentero. No sabría decir si soy una persona quisquillosa o incluso incompatible para la convivencia, pero a mi parecer si uno se encuentra en una situación donde se debe compartir un espacio, debe ser educado, comprensivo y sobre todo no imponerse sobre las demás personas, mucho menos crear una discusión vía telefónica donde se grita e incomoda a los demás en todo momento de esparcimiento disponible.

Dentro de los horarios complejos, el tiempo dedicado al traslado hacia y desde el centro de eventos donde se realizó el congreso y todos los taxis y ubers tomados; logre visitar unos cuantos sitios turísticos clásicos que quería conocer, lamentablemente el único tiempo disponible que tuve fue el día lunes 16 en la tarde, el cual fue festivo, por lo que la mayoría de museos e iglesias se encontraban cerradas. Así que lo poco que puedo compartir son mis fotos de la capsula.